martes, 1 de mayo de 2012

1 de mayo del 2012

Hoy es el 1 de mayo del 2012. Hoy es el Día del Trabajador. Me he quedado atónito ayer al hablar con una amiga que me preguntaba a que manifestación iba ir hoy, como también me quede perplejo hoy al escuchar a alguien que decía no entender porque se celebraba el Día del Trabajador con un día festivo. Para homenajear a los mártires de Chicago, le dije. Esos ocho mártires de los cuáles cuatro fueron ejecutados, uno se suicido y otros tres fueron encarcelados mediante un juicio más que fraudulento en los que fueron acusados de ser enemigos de la sociedad. Lo que hacían en realidad aquellos trabajadores era reivindicar una jornada laboral de ocho horas, algo evidente hoy en día. Así que, en conmemoración de ellos, de los mártires de Chicago, se celebra el Día del Trabajador, le dije. Y en conmemoración a la lucha por los derechos del trabajador. Una lucha que empezó a tomar forma por aquellos años, pero que sigue viva. Y más viva que nunca diría yo. Y de la misma forma que está viva es ahora más necesaria que nunca.

Ciento veintiséis son los años que han pasado desde la conocida como la Revuelta de Haymarket. En este período han sido incontables los triunfos del movimiento obrero y se ha logrado conseguir una gran cantidad de derechos. Pero esto no ha sido de una manera tranquila. En ningún momento fueron quienes mandaban quienes tomaron la iniciativa de concederle más derechos a sus trabajadores. Fue a base de huelgas, luchas, manifestaciones y de unir fuerzas frente a un enemigo en común, que se consiguieron todos esos derechos que hoy vemos como algo normal, como algo innato, como algo que siempre estuvo ahí. Mucha sangre tuvo que corre, muchas personas tuvieron que verse hasta el fin de sus días encarcelados, muchos murieron y muchos lo perdieron todo para conseguir que hoy en día podamos sentirnos orgullosos de decir que cualquier de nosotros tiene derecho a una vida digna, a un hogar, a una salud pública, a una educación universal, obligatoria y laica, a GOZAR DE UNA DIGNIDAD EN EL TRABAJO Y QUE NO SE NOS EXPLOTE, QUE NO SE NOS TRATE COMO MERA MERCANCIA Y QUE SE RECONOZCA QUE SOMOS SERES HUMANOS Y QUE, COMO TALES, TENEMOS UNOS DERECHOS QUE NADIE NOS PUEDE QUITAR.

Hoy es el 1 de mayo del 2012. Hoy todos nuestros derechos peligran. Nos enfrentamos a un Gobierno totalitario que nos quiere convertir en un simple objeto que puede pasar de mano en mano de empresarios sin problema y que puede ser desechado cuando ya no se quiera, cuando ya no sea necesario. Un Gobierno que nos quiere negar el derecho a una educación pública e igual para todos, que nos quiere negar el derecho a una sanidad pública y nos intenta hacer creer que es la única forma de salir de la crisis en la que estamos metidos (crisis que, por otro lado, ellos mismos generaron) , cuando el único fin es privatizar todo para sacar asi beneficio económico y, ya de paso, poder ofrecerle solo los mejores servicios a quienes puedan pagarlos (ellos). Un Gobierno que no nos quiere dejar expresarnos libremente, que quiere controlar los medios de desinformación para manipularnos aún más, y castigar duramente a cualquier voz disidente. Un Gobierno que no duda en utilizar la violencia contra todo aquel que le ponga cara, dejando así un aroma a autoritarismo dictatorial en el ambiente que recuerda al de hace no más de cuarenta años. Y es que no ha pasado tanto tiempo como para que no nos demos cuenta que son ellos, los de siempre, la capa de los que tienen el poder, que siempre son los mismos, que tienen sus privilegios, y no dudan en utilizar todos los medios a su disposición para frenar a quien le quiera hacer frente. No olvidemos lo que dijo, hace no tantos años, Buenaventura Durruti "Ningún gobierno lucha en contra del fascismo para destruirlo. Cuando la burguesía ve que el poder se les escapa de sus manos, alzan el fascismo para mantener sus privilegios." 

Nos enfrentamos a un gran desafió, y solo unidos, luchando codo con codo, podremos garantizar que todas esas personas que dejaron su vida por la causa, no lo habrán hecho en vano. TODOS JUNTOS, SAL A LA CALLE, MANIFIESTATE, JUNTOS SOMOS MÁS. ¡FELIZ DÍA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES!