sábado, 14 de abril de 2012

¡Viva!

(Primero que nada, quiero pedir perdón por haber estado tanto tiempo sin publicar nada en el blog, y prometo intentar publicar más seguido para quien lo lea [si es que alguien lo lee], pero es que esta ocasión ameritaba que volviera a publicar).

14 de abril. Día de la República. Son ochenta y uno los años que nos separan de aquel mil veces soñado 14 de abril. Este es un día con el que muchos llevamos esperando mucho tiempo. Porque no es un 14 de abril como todos los demás. No es una simple fecha más para recordar. Sabemos que este 14 de abril es especial, que hoy realmente está más cerca que nunca el sueño del gobierno popular. Y dirán, ¿qué tiene de diferente este 14 de abril?
Muchos vendrán y dirán que si se arma tanto problema ahora es porque en el poder hay un partido de derechas y no un partido de “izquierdas” como era el PSOE, y que queremos imponer nuestros ideales a la población. Nada más lejos de la realidad. No es un tema de derecha o izquierda. Es un tema de DERECHOS. Derechos, que están siendo violados día a día por esta “democracia”. Pero es que, ¿en que cabeza cabe que pueda haber una democracia mientras seamos SÚBDITOS? Porque es lo que legalmente somos, súbditos de un monarca, un ente que esta por encima de nosotros, que por elección divina está destinado a mandar sobre nosotros. (Lo peor es que hay gente que piensa que es verdad). Pero yo  les quiero hablar de todas esas cosas que son imposibles en una monarquía. Empecemos por la democracia, la tan ansiada democracia, esa en la que todas las voces sean escuchadas, esa en que cada voto valga exactamente igual que el de al lado, porque todos somos iguales, porque todos nuestros votos valen lo mismo. Esa democracia nunca la podremos conseguir en esta monarquía, esa representación proporcional tan ansiada es simplemente imposible hoy en día, porque la monarquía tiene su pilar base para defenderse de la proporcionalidad: la Constitución de 1978. O la mentira de 1978 si prefieren decirlo. Mientras tengamos esta Constitución, que es la que “designa” el sistema de circunscripciones como método de asignación de escaños, nuestras voces seguirán sin tenerse en cuenta, y seguirán sucediendo cosas como que 1.680.810 votos signifiquen 11 escaños para Izquierda Unida, mientras que 333.628 votos le sirvieron a AMAIUR para tener 7 escaños, o que 1.014.263 le dieran 16 escaños a CiU. Y con esto no le quiero quitar merito a los dos partidos antes mencionados, pero ¿Cómo puede ser posible que teniendo más votos se tengan menos escaños? Agradezcámoselo a nuestra querida Constitución y a los padres de la “Democracia”.
Hoy más que nunca tenemos razones para luchar por nuestra República. En esta coyuntura de crisis económica, en la que se nos impone la austeridad por todos los frentes, se nos recortan gastos sociales, se reducen los presupuestos para las autonomías, para la educación, sanidad, etc. , mientras que los presupuestos de la Casa Real o de la Iglesia siguen intactos. Pero es que, ¿Cómo iba a atacar este  Estado a dos de sus grandes pilares? Esa monarquía putrefacta a la cuál no dejan de sacudirla los escándalos de corrupción blanqueo de dinero, pero la cuál, sin embargo, sigue siendo impune. Y es que, si usted que lee se entera de que yo  estoy defraudando a hacienda, estoy robando y blanqueando dinero, y decide no comunicarlo a las autoridades por amiguismo, ¿caería conmigo si las autoridades se enteraran de lo que hago? Probablemente si, se le declararía culpable de complicidad. Pero claro, todo cambia si usted se llama Juan Carlos y yo me llamo Iñaki. Tranquilos, que la Justicia es igual para todos.
Se recorta en todas las áreas posibles para así sanear las cuentas del Estado, ingresar más e intentar contrarrestar el déficit que existe en la balanza. ¿Nadie pensó en algo tan simple como exigirle a la Iglesia que pague el Impuesto sobre Bienes Inmuebles? ¿Es necesario que sigamos financiando las actividades de la Iglesia (si bien es voluntariamente, es verdad) o es que acaso no pueden autofinanciarse? Porque, hasta donde yo se, la “Constitución” establece que estamos en un Estado aconfesional.
Pero esa es otra de las grandes falacias de esta pseudoconstitución. Esa que dice que “Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa.” (Constitución Española de 1978 CAPÍTULO II.DERECHOS Y LIBERTADES. SECCIÓN I. DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES Y DE LAS LIBERTADES PÚBLICAS. Artículo 21.) , pero que luego se puede modificar perfectamente para asegurarse de tener controlados a todos esos sectores que no están de acuerdo con sus políticas o sus decisiones, pudiendo condenarlos por simples convocatorias, o declarando la resistencia pacífica como un atentado a la autoridad (todo esto me trae un olor a rancio y una sensación de opresión que me hace gracia que exista gente que crea que estamos en una democracia). Y esto es solo una muestra más de lo que es este Gobierno, para el cuál nosotros somos unos criminales, terroristas, antisistemas, solo y simplemente porque no compartimos su punto de vista y decidimos a manifestarnos. Un Gobierno que llevo a cabo una Reforma Laboral que convierte a los trabajadores en simples mercancías que podrán pasar de mano en mano y que podrán ser desechadas sin que el responsable tenga que dar explicación alguna. Y es que, si seguimos a este paso, lo siguiente será regular el derecho de huelga. La patronal se frota las manos. Estamos frente a un Gobierno dictatorial que no hace más que lamerle el culo a los dictadores globales (léase bancos, FMI, UE, etc.).
Y lo peor de todo es que, aun con los recortes millonarios que se han hecho, habiendo metido todas las puñaladas posibles al Estado del Bienestar el cuál nos vienen vendiendo hace años, todo esto no será suficiente. Y ya no llegará que el Estado sea manejado indirectamente por la banca, la UE o el FMI. Si seguimos así, será necesario el famoso "rescate" de la Unión Europea, y se nos impondrá un Gobierno tecnócrata el cuál, claro está, no contará con nuestro apoyo. A este paso, nos transformaremos en otra Grecia. Y cuando dejemos de ser rentables económicamente para esos poderes supraestatales, simplemente nos desecharán, nos dejarán a nuestra suerte, tal como un trabajador tras la reforma laboral. 
Yo creo que no es necesario que lleguemos a ese punto. Las cosas están difíciles, pero no son imposibles. Todos juntos, uniendo nuestras fuerzas, olvidando las diferencias ideológicas y luchando codo con codo por un sistema en el que nuestras voces sean escuchadas; en el que nosotros, el pueblo, seamos soberanos, y no un monarca que tiene el poder debido a que le corre "sangre azul" por las venas; en el que todos los derechos que queden plasmados en la Constitución SEAN RESPETADOS; en el que tengamos una Constitución acorde a los deseos del pueblo. En resumen, es posible un Gobierno NUESTRO, y no de ellos; de los trabajadores, del que tiene que despertarse todos los días para ir a romperse la espalda, y no de los que miran todo con sus prismáticos desde la lejanía y se creen poseedores de la verdad absoluta para poder salvarnos. No los queremos. Queremos ser dueños de nuestro futuro. Queremos elegir nuestro destino y que no lo elijan quienes les importa solo su destino y su bienestar. Porque es posible, porque sabemos que está cerca, y porque nadie NADIE podrá arrebatarnos nuestras ganas de luchar por una España mejor en la que todos podamos vivir dignamente. Por todo esto y mil razones más que no entrarían en este blog, ¡Toma la calle! ¡Manifiéstate! ¡Viva la República!  
Serenos y alegres
valientes y osados
cantemos soldados
el himno a la lid.
De nuestros acentos
el orbe se admire
y en nosotros mire
los hijos del Cid.

Soldados la patria
nos llama a la lid,
juremos por ella
vencer o morir.

El mundo vio nunca
más noble osadia,
ni vió nunca un día
más grande el valor,
que aquel que, inflamados,
nos vimos del fuego
excitar a Riego
de Patria el amor.

Soldados la patria
nos llama a la lid,
juremos por ella
vencer o morir.

La trompa guerrera
sus ecos da al viento,
horror al sediento,
ya ruge el cañon
a Marte, sañudo,
la audacia provoca
y el ingenio invoca
de nuestra nación.

Soldados la patria
nos llama a la lid,
juremos por ella
¡vencer o morir!



Artículo 1. España es una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y de Justicia.
Los poderes de todos sus órganos emanan del pueblo.
La República constituye un Estado integral, compatible con la autonomía de los Municipios y las Regiones.
La bandera de la República española es roja, amarilla y morada.

Artículo 2. Todos los españoles son iguales ante la ley.

Artículo 3. El Estado español no tiene religión oficial.
(Constitución de la República Española,  9 de diciembre de 1931)